Mayu (aceite de ajo quemado)
En occidente tenemos la costumbre de desgrasar los caldos, algo que no sucede en el caso del ramen. Algunos, como el miso ramen de Sapporo, llevan una gruesa capa de grasa en la superficie, y pese a que antaño la grasa presente era la propia de los componentes del caldo, en la actualidad se preparan aceites aromatizados específicos para cada tipo de ramen.
El aceite negro de ajo o mayu es uno de los más utilizados. Y sólo necesitaremos ajo y aceite de girasol. ¿Fácil, verdad? La particularidad es que el ajo va quemado. Y si bien no es muy agradable tomarlo en una cucharada, combinado en un bol de ramen es un potenciador de sabor magnífico.
Instrucciones
- Pela la cabeza de ajos, y pica el ajo bien pequeño.
- En una cazuela o sartén pequeña, pon a fuego mínimo el ajo cubierto de aceite de girasol. Sólo el suficiente para cubrir. Remueve ocasionalmente, hasta que tenga la apariencia de la última fotografía. Dependiendo de la potencia del fuego puede tardar más o menos, pero no menos de 10-15 minutos, o el ajo quedaría cocinado por fuera, sin deshidratarse, y no es lo que nos interesa.
- Transfiere el contenido a un recipiente apto para la batidora y añade el resto del aceite. Si quieres puedes desechar el aceite de la fritura, es recomendable pero no imprescindible. Bátelo hasta que no quede ni un grumo de ajo. Ya puede ir en un recipiente y a la nevera. Pese a que técnicamente no caduca, no lo guardes más de 2-3 meses pues el sabor puede variar. Sirve una cucharada de aceite negro encima de tu bol de ramen para potenciar su sabor.